¡Sin spoilers! Luego del giro de 180 grados que significó Thor: Ragnarok comparado al tono de las primeras películas de la saga del dios nórdico, Marvel finalmente se ha decidido por conservar el tono desenfadado con una nueva secuela que intenta imitar todo lo que sirvió con su predecesora ¿Funcionó? A medias y en la raya…